Actitud OYENTEActitud ORANTE
"... Si uno anda de día no tropieza,
porque ve la luz de este mundo;
pero si uno anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él...
YO, LA LUZ,
he venido al mundo para que todo el que crea en mí
no siga en tinieblas."
(Juan 11,9.10 ; 12,46)
Siguiendo los pasos de San Pablo.
Visita
virtual a Tierra Santa
LA PALABRA DE DIOS
EN NUESTRA VIDA.
Luz
y fuerza desde la Palabra de Dios
Necesitaras mucha FUERZA para enfrentar los vientos contrarios que
encuentras en la vida...
Dios siempre nos previene
con anticipación para que nos preparemos.
Hay nubes de tormenta en el horizonte y es necesario estar
FORTALECIDOS con el poder sobrenatural que viene de lo alto...
Las fuerzas humanas no son
suficientes para soportar las presiones externas que se presentan en la vida...
Con facilidad cedemos y
caemos derribados...
Necesitamos desde hoy
FORTALECERNOS en Dios…
Incrementemos nuestro tiempo de oración...
Aquel que no lo hace,
comiéncelo a hacer...
Aquel que lo hace,
incremente ese tiempo...
En verdad que lo
necesitaremos...
Vienen situaciones en que
nos confrontaremos con nuestra debilidad...
Estas rodeado de acontecimientos muy fuertes, pero nodesmayes,
pues ante tales circunstancias Dios te mantendrá
FIRME sobre la ROCA y además gozaras de su PROTECCIÓN total...
“Venid a mí todos los que
están fatigados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo, y aprendan
de mi, que soy sencillo y humilde de corazón, y
encontrarán descanso para vuestras vidas. Porque mi yugo es suave y mi carga
ligera.” (Mateo 11, 28-30).
Paciencia
en la prueba.
“¡Feliz el hombre que soporta la prueba! Porque superada la prueba
recibirá la corona de la vida que ha prometido el Señor a los que le aman”. (Santiago
1, 12).
La fuerza
nos viene de Dios.
“¿Es
que no lo sabías? ¿O es que no lo has oído? Dios eterno, Dios, creador de la
tierra hasta sus bordes, no se cansa ni se fatiga; imposible escrutar su
inteligencia. Que al cansado da vigor, y al que no tiene fuerzas la energía le
acrecienta. Los jóvenes se cansan, se fatigan, los valientes tropiezan y
vacilan, mientras que a los que esperan en Dios él les renovará el vigor,
subirán con alas como de águilas, correrán sin fatigarse y andarán sin
cansarse.” (Isaías 40, 28-31).
No dejarse abatir por la tristeza.
“No te abandones a la tristeza, ni te atormentes con tus
pensamientos. La alegría de corazón es vida para el hombre, y la felicidad le alarga los días. Distrae tu alma
y consuela tu corazón, parta de ti la tristeza; pues la tristeza ha perdido a muchos,
de ella no se saca ningún provecho. Envidia y malhumor acortan los días,” (Eclesiástico
30, 21-24).
Distinguir la tristeza buena de la mala.
“En efecto, la tristeza según Dios produce un irreversible
arrepentimiento para la salvación; mas la tristeza del mundo produce la muerte.
Mirad qué ha producido entre vosotros esa tristeza según Dios: ¡qué interés, qué disculpas, qué enojo, qué temor, qué
añoranza, qué afán, qué escarmiento”. (2ª. Corintios 7, 10-11).
Las fuentes de la alegría para el cristiano.
“«Bienaventurados los pobres de espíritu,
porque de ellos es el
Reino de los Cielos.
Bienaventurados los
mansos,
porque ellos poseerán en
herencia la tierra.
Bienaventurados los que
lloran,
porque ellos serán
consolados.
Bienaventurados los que
tienen hambre y sed de la justicia,
porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán
misericordia-
Bienaventurados los
limpios de corazón, .
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz,
porque ellos serán
llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los Cielos.” (Mateo
5, 3-10).
Palabras de esperanza.
“En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el
mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en
gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su
hora;
pero cuando ha dado a luz
al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en
el mundo.” (Juan
16, 20-21).
Confianza en el consuelo que viene de Dios.
“Yo cambiaré su duelo en risas, los consolaré y
transformaré en alegría su dolor.” (Jeremías 31, 13).
“Yo haré que cicatrice tu llaga, y sanaré tus heridas.” (Jeremías
30, 17).
“El que anda a oscuras y carece de claridad confíe
en el
nombre del Señor y apóyese en su Dios.” (Isaías 50, 10).
“En lo excelso y sagrado yo moro, y estoy también con el humillado
y abatido de espíritu, para avivar el espíritu de los abatidos, para avivar el
ánimo de los humillados”. (Isaías 57, 15).
“Clamarás, y Yahvé te responderá;
pedirás socorro y dirá «aquí estoy».”(Isaías 58, 9).
“Seréis alimentados, en brazos seréis llevados, sobre las rodillas
seréis acariciados. Como aquél a quien su madre consuela, así yo os consolaré”.
(Isaías 66, 12-13).
“¿Sufre alguno entre vosotros? Que ore.” (Santiago 5, 13).
ORANTES DESDE
UNA ACTITUD DE OYENTES.
Al reflexionar sobre el creyente como ORANTE -persona en oración desde la
escucha de la PALABRA- se nos despiertan
siempre sentimientos múltiples y de contraste (la impotencia, la angustia, el
gozo, la plenitud, la incertidumbre, la oscuridad y la luz )
* Oyentes por
naturaleza.
- El ser humano, desde que nace, es un
aprendiz de oyente. Todo el universo emite señales, el mundo está repleto de
sonidos y mensajes. "El día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche
se lo susurra" (Sal 18,3).
- Una imagen entrañable: un niño recién
nacido, a quien las palabras de cariño de los suyos, convierten en oyente. Una
tarea de toda la vida: estar siempre aprendiendo, a la espera de una palabra,
"como el centinela aguarda la aurora" (Sal 129,6).
- El que no oye, no es capaz de hablar, ni de
comunicarse, ni de responder a la palabra.
* Oyentes por
vocación y opción.
"Así
Dios que habló en otros tiempos, sigue conversando siempre con la esposa de su
Hijo amado; así al Espíritu Santo, por quien la voz viva del Evangelio resuena
en la Iglesia, y por ella en el mundo entero, va introduciendo a los fieles en
la verdad plena y hace que habite en ellos intensamente la Palabra de Dios"
(D.V.8).
Lo
importante es, pues, que la Palabra de Dios resuene no en simple fidelidad
literal a las formulas bíblicas o magisteriales, sino transmitir la intención
salvadora manifestada en Cristo de modo que el hombre de hoy se vea aludido.
Si
la oración engendra caridad, engendra amor, pero engendra una caridad y
un amor como el de Dios, con todos tendremos que sentirnos comprometidos.
Si
no aprendemos una oración auténtica, que se traduce en cada uno de nosotros en
un compromiso real con el hombre concreto, el que está cercano a mí, no
habremos entendido lo que es la oración.
Si
yo no estoy a la búsqueda de esa voluntad de Dios, si yo no quiero saber lo que
Dios quiere de mí, la oración es un entretenimiento piadoso, pero no pasa de
ser un entretenimiento piadoso.
La
auténtica oración supone que todos los días busco lo que Dios quiere, porque lo
quiere y al mismo tiempo intento cumplirlo, y eso se queda como la tónica de
toda mi vida.
Pero
no busco solo la voluntad de Dios en los momentos de oración; sino que la busco
siempre y la hago norma de mi vida.
- El Padre llama al ser humano para que sea oyente de Jesús: "Este es
mi Hijo, el Elegido. Escuchadlo a él" (Lc 9,35).
- En la Iglesia que nace de la Pascua, el Espíritu Santo abre los oídos de
los oyentes para que acojan la buena noticia de la salvación. "Una mujer
llamada Lidia... nos estaba escuchando. El Señor abrió su corazón para que
aceptara las cosas que Pablo decía" (Hch 16,14).
- La
decisión es personal, cada uno tiene que optar por ser oyente. "¡ El que tenga oídos, que oiga!" (Mt 13,9).
- Cada día hay que optar por ello. No debemos acostumbrarnos a la escucha.
"Mirad bien cómo escucháis" (Lc 8,18).
Nos serviremos para completar la información de otros lugares en Internet de nuestras Asociaciones.
Indicamos, los dos centrales desde donde se puede acceder a otros, desde la pagina de ENLACES:
http://cenaculo.webcindario.com . Desde este sitio
puedes acceder en enlaces a otros sitios de nuestras asociaciones:
Asociación "
Sacra virginitas"
: http://www.sacravirginitas.org
Correo: web@sacravirginitas.org
* Asociación Publica de fieles «Ad virginitatem
sacram promovendam »
http://www.betaniajerusalen.com
Correo: betania@betaniajerusalen.com
https://www.facebook.com/#!/groups/114429198581598/
IIMAGENES de TIERRA SANTA
MAPAS
"[5] Entonces tú dirás estas palabras ante Yavé: [6]
«Mi padre era un arameo errante, que bajó a Egipto
y fue a refugiarse allí, siendo pocos aún; pero en ese país se hizo una nación grande y poderosa. Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre.
[7] Llamamos pues a Yavé, Dios de nuestros padres, y Yavé nos escuchó, vio nuestra humillación, nuestros duros trabajos y nuestra opresión. [8] Yavé nos sacó de Egipto con mano firme, demostrando su poder con señales y milagros que sembraron el terror. [9] Y nos trajo aquí para darnos esta tierra que mana leche y miel. [10] Y ahora vengo a ofrecer los primeros productos de la tierra que tú, Yavé, me has dado.»
Los depositarás ante Yavé, te postrarás y adorarás a Yavé, tu Dios. (Deuteronomio,26,5-10).
.
Ex.19,1-6
CAPITULO 19
1. Al tercer mes después de la salida de Egipto, ese mismo día, llegaron los hijos de Israel al desierto de Sinaí.
2. Partieron de Refidim, y al llegar al desierto de Sinaí acamparon en el desierto. Allí acampó Israel frente al monte.
3. Moisés subió hacia Dios. Yahveh le llamó desde el monte, y le dijo: «Así dirás a la casa de Jacob y esto anunciarás a los hijos de Israel:
4. 'Ya habéis visto lo que he hecho con los egipcios, y cómo a vosotros os he llevado sobre alas de águila y os he traído a mí.
5. Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra;
6. seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.' Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel.»
.
.
"[1] Por aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a un censo en todo el imperio. [2] Este fue el primer censo, siendo Quirino gobernador de Siria.
[3] Todos, pues, empezaron a moverse para ser registrados cada uno en su ciudad natal. [4] José también, que estaba en Galilea, en la ciudad de Nazaret, subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, porque era descendiente de David; [5] allí se inscribió con María, su esposa, que estaba embarazada.
[6] Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento del parto, [7] y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, pues no había lugar para ellos en la sala principal de la casa.
[8] En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. [9] Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y quedaron muy asustados.
[10] Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. [11] Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. [12] Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»
[13] De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con estas palabras: [14] «Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia.»
[15] Después de que los ángeles se volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha dado a conocer.» [16] Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con el recién nacido acostado en el pesebre. [17] Entonces contaron lo que los ángeles les habían dicho del niño. [18] Todos los que escucharon a los pastores quedaron maravillados de lo que decían.
[19] María, por su parte, guardaba todos estos acontecimientos y los volvía a meditar en su interior.
[20] Después los pastores regresaron alababando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, tal como los ángeles se lo habían anunciado.
[21] Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, nombre que había indicado el ángel antes de que su madre quedara embarazada.
(Evangelio de S. Lucas 2,1-21).
.
.
"[1] Era el año quince del reinado del emperador Tiberio. Poncio Pilato era gobernador de Judea, Herodes gobernaba en Galilea, su hermano Filipo en Iturea y Traconítide, y Lisanias en Abilene; [2] Anás y Caifás eran los jefes de los sacerdotes. En este tiempo la palabra de Dios le fue dirigida a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.
[3] Juan empezó a recorrer toda la región del río Jordán, predicando bautismo y conversión, para obtener el perdón de los pecados. [4] Esto ya estaba escrito en el libro del profeta Isaías: Oigan ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos. [5] Las quebradas serán rellenadas y los montes y cerros allanados. Lo torcido será enderezado, y serán suavizadas las asperezas de los caminos. [6] Todo mortal entonces verá la salvación de Dios.
[7] Juan decía a las muchedumbres que venían a él de todas partes para que las bautizara: «Raza de víboras, ¿cómo van a pensar que escaparán del castigo que se acerca? [8] Produzcan los frutos de una sincera conversión, pues no es el momento de decir: "Nosotros somos hijos de Abraham". Yo les aseguro que Dios puede sacar hijos de Abraham también de estas piedras. [9] El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.»
[10] La gente le preguntaba: «¿Qué debemos hacer?» [11] El les contestaba: «El que tenga dos capas, que dé una al que no tiene, y el que tenga de comer, haga lo mismo.»
[12] Vinieron también cobradores de impuestos para que Juan los bautizara. Le dijeron: «Maestro, ¿qué tenemos que hacer?» [13] Respondió Juan: «No cobren más de lo establecido.» [14] A su vez, unos soldados le preguntaron: «Y nosotros, ¿qué debemos hacer?» Juan les contestó: «No abusen de la gente, no hagan denuncias falsas y conténtense con su sueldo.»
[15] El pueblo estaba en la duda, y todos se preguntaban interiormente si Juan no sería el Mesías, [16] por lo que Juan hizo a todos esta declaración: «Yo les bautizo con agua, pero está para llegar uno con más poder que yo, y yo no soy digno de desatar las correas de su sandalia. El los bautizará con el Espíritu Santo y el fuego. [17] Tiene la pala en sus manos para separar el trigo de la paja. Guardará el trigo en sus graneros, mientras que la paja la quemará en el fuego que no se apaga.»
[18] Con estas instrucciones y muchas otras, Juan anunciaba la Buena Nueva al pueblo. [19] Pero como reprochara al virrey Herodes que estuviera viviendo con Herodías, esposa de su hermano, y también por todo el mal que cometía, Herodes [20] no dudó en apresar a Juan, con lo que añadió otro crimen más a todos los anteriores.
JESÚS ES BAUTIZADO POR JUAN
[21] Un día fue bautizado también Jesús entre el pueblo que venía a recibir el bautismo. Y mientras estaba en oración, se abrieron los cielos: [22] el Espíritu Santo bajó sobre él y se manifestó exteriormente en forma de paloma, y del cielo vino una voz: «Tú eres mi Hijo, hoy te he dado a la vida.»
(Evangelio de San Lucas,3,1-21)
.
"[12] Cuando Jesús oyó que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea. [13] No se quedó en Nazaret, sino que fue a vivir a Cafarnaún, a orillas del lago, en la frontera entre Zabulón y Neftalí.
[14] Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías: [15] Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, en el camino hacia el mar, a la otra orilla del Jordán, Galilea, tierra de paganos, escuchen:
[16] La gente que vivía en la oscuridad ha visto una luz muy grande; una luz ha brillado para los que viven en lugares de sombras de muerte.
[17] Desde entonces Jesús empezó a proclamar este mensaje: «Renuncien a su mal camino, porque el Reino de los Cielos está ahora cerca.»
[18] Mientras Jesús caminaba a orillas del mar de Galilea, vio a dos hermanos: uno era Simón, llamado Pedro, y el otro Andrés. Eran pescadores y estaban echando la red al mar. [19] Jesús los llamó: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.» [20] Al instante dejaron las redes y lo siguieron.
[21] Más adelante vio a otros dos hermanos: Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan; estaban con su padre en la barca arreglando las redes. Jesús los llamó, [22] y en seguida ellos dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
[23] Jesús empezó a recorrer toda la Galilea; enseñaba en las sinagogas de los judíos, proclamaba la Buena Nueva del Reino y curaba en el pueblo todas las dolencias y enfermedades.
[24] Su fama se extendió por toda Siria. La gente le traía todos sus enfermos y cuantos estaban aquejados por algún mal: endemoniados, lunáticos y paralíticos, y él los sanaba a todos. [25] Empezaron a seguir a Jesús muchedumbres: gente de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y del otro lado del Jordán.
(Evangelio de San Mateo 4,12-24).
.
"Como la lluvia y la nieve caen del cielo
y sólo vuelven allí
después de haber empapado la tierra,
de haberla fecundado y hecho germinar,
para que de simiente al que siembra
y pan al que come,
así será la palabra que sale de mi boca:
no volverá a mi de vacío,
sino que cumplirá mi voluntad
y llevará a cabo mi encargo".
(Isaías 55, 10-11).
.
"LA CREACIÓN CONSTITUYE EL CAMINO DE LA VIDA"
El conjunto de la creación constituye los caminos por los que transcurre nuestra vida
Pero ¿Que sentido tiene la expresión camino en la Biblia?
Junto al sentido literal (Ex. 13, 21; Deu. 1, 33; Mt. 2, 12), designa también la vida del hombre en su totalidad (Sal. 102, 24), y sobre todo su comportamiento moral y religioso (1 Rey. 15, 26; Sant. 1, 8). Hay dos caminos (Sal. 1, 6; Mt. 7, 13-14) el de los justos, que lleva a la vida (1 Sam. 12, 23; 1 Rey. 8, 36; Sal. 101, 2.6; Prov. 2, 19; 6, 23; 12, 28; Is. 59, 8; Lc. 1, 79; 1 Cor. 12, 31), y el de los impíos, que conduce a la muerte (Sal. 1, Prov. 4, 14.19; 12, 28; Eclo. 21, 10; Jer. 23, 12). Es decisivo recorrer los caminos de Dios que, aunque desconcertantes (Is. 55, 8), son maravillosos (Sal. 119). Como desconcertantes y maravillosos son Jesús y su mensaje, único y definitivo camino hacia Dios (Jn. 14, 6; Hech. 9, 2; 16, 17; 18, 25-26; 19, 9; 1 Cor. 4, 17).
.
"YO SOY EL BUEN PASTOR
[1] «En verdad les digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino que salta por algún otro lado, ése es un ladrón y un salteador.
[2] El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.
[3] El cuidador le abre y las ovejas escuchan su voz; llama por su nombre a cada una de sus ovejas y las saca fuera.
[4] Cuando ha sacado todas sus ovejas, empieza a caminar delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz.
[5] A otro no lo seguirían, sino que huirían de él, porque no conocen la voz de los extraños.»
[6] Jesús usó esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
[7] Jesús, pues, tomó de nuevo la palabra: En verdad les digo que yo soy la puerta de las ovejas.
[8] Todos los que han venido eran ladrones y malhechores, y las ovejas no les hicieron caso.
[9] Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento.
[10] El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud.
[11] Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
[12] No así el asalariado, que no es el pastor ni las ovejas son suyas. Cuando ve venir al lobo, huye abandonando las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa.
[13] A él sólo le interesa su salario y no le importan nada las ovejas.
[14] Yo soy el Buen Pastor y conozco los míos como los mios me conocen a mí,
[15] lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas.
[16] Tengo otras ovejas que no son de este corral. A esas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.
[17] El Padre me ama porque yo doy mi vida para retomarla de nuevo.
[18] Nadie me la quita, sino que yo mismo la entrego. En mis manos está el entregarla y el recobrarla: éste es el mandato que recibí de mi Padre.»
(Evangelio de S. Juan 10, 1-18).
.
"http://www.labibliaonline.com.ar/WebSites/LaBiblia/Postales.nsf/Postal?OpenForm