Denominación y lugar en el canon de las Sagradas Escrituras.
Entre los judíos de habla hebrea o aramea el libro que contiene 150 cantos se conoce con el título de tehillim, que significa cánticos de alabanza. Cuando nos encontramos con ese nombre masculino sabremos que se está designando exclusivamente el libro canónico, porque la forma corriente para decir cánticos de alabanza es el femenino tehillot.
La versión griega de los LXX llama a este conjunto de 150 cánticos psalmoi (transferido al castellano como salmos) y en Lc 20,42 y Hech 1,20 es mencionado como biblos psalmon (gr. Libro de los Salmos). Algunos códices lo denominan psalterion, que literalmente designa a un instrumento de cuerda. De este modo nuestro nombre salterio estaría evocando una colección de cantos que se interpretaban con acompañamiento instrumental.
Este libro suele tener una ubicación distinta en el canon de acuerdo a la tradición textual que represente. Las ediciones impresas en lengua hebrea colocan casi siempre el libro de los tehillim al comienzo de la tercera parte del canon, es decir, de los ketubim (hebr. Escritos). Este criterio, que es el adoptado por la versión argentina llamada El Libro del Pueblo de Dios, es que siguen los judíos de Europa central. Por el Talmud de Babilonia (Baba bathra 14b) nos enteramos también de que el libro de Rut, entre otros, se colocaba directamente antes del libro de los Salmos. Evidentemente se quería subrayar de manera especial la ascendencia del salmista David: "Booz tomó a Rut, y ella fue su mujer; se unió a ella, y YHWH hizo que concibiera, y dio a luz un niño... Las vecinas le pusieron un nombre diciendo: "Le ha nacido un hijo a Noemí" y le llamaron Obed. Es el padre de Jesé, padre de David" (Rut 4,13.17).
En la Biblia griega (LXX) el libro de los Salmos encabeza el segundo volumen, correspondiente a los Poetas y Profetas.
Más complejidad que la ubicación dentro del canon provoca la diferencia de numeración de los salmos entre la versión hebrea y la griega. A eso se debe la doble numeración que nuestras ediciones asignan a la mayoría de los salmos. La tabla de corespondencia es la siguiente:
Texto Hebreo |
Texto Griego |
Sal 1-8 |
Sal 1-8 |
Sal 9-10 |
Sal 9 a-b |
Sal 11-113 |
Sal 10-112 |
Sal 114-115 |
Sal 113 a-b |
Sal 116,1-9 |
Sal 114 |
Sal 116,10-19 |
Sal 115 |
Sal 117-146 |
Sal 116-145 |
Sal 147,1-11 |
Sal 146 |
Sal 147,12-20 |
Sal 147 |
Sal 148-150 |
Sal 148-150 |
La liturgia romana sigue la numeración de la Biblia griega.
Una complicación más es debida a la repetición de algunos Salmos dentro y fuera del Salterio. Las equivalencias son las siguientes:
Sal 18 |
2 Sam 22 |
Sal 14 |
Sal 53 |
Sal 70 |
Sal 40,13-17 |
Sal 108 |
Sal 57,8-12 y Sal 60,7-14 |
A pesar de que llamamos al Salterio el libro de los Salmos, en realidad es la agrupación de cinco libros de Salmos. Podemos conocer exactamente la extensión de esos libros, porque cada uno de ellos termina con una fórmula de glorificación a Dios. El siguiente cuadro nos permite tener una visión de conjunto:
1-41: "¡Bendito sea YHWH, Dios de Israel, desde siempre hasta siempre! ¡Amén! ¡Amén!"
42-72: "¡Bendito sea YHWH, Dios de Israel, el único que hace maravillas! ¡Bendito sea su nombre glorioso para siempre, toda la tierra se llene de su gloria! ¡Amén! ¡Amén! Fin de las oraciones de David, hijo de Jesé."
73-89: "¡Bendito sea YHWH por siempre! ¡Amén! ¡Amén!"
90-106: "¡Bendito sea YHWH, Dios de Israel, desde siempre hasta siempre! Y el pueblo todo diga: ¡Amén!"
107-150: "¡Todo cuanto respira alabe a YaH! ¡Halelu-Yah!"
¿Cómo llegó a formarse la colección de cinco libros? A veces se sugiere que durante el proceso de canonización del Salterio, es decir, de reconocimiento del carácter inspirado del texto, se buscó una analogía con la Torah, que comprendía también cinco volúmenes (de ahí el nombre griego de Pentateukhos). Esta comparación es válida sólamente en cuanto a la estructuración, puesto que no existe ningún tipo de correspondencia que permita comparar cada libro de la Torah con cada libro del Salterio.
Epoca de composición de los Salmos.
¿Cuándo fueron compuestos los cánticos que han llegado hasta nosotros en forma de Libro canónico?
La tradición judía simplificó la realidad al buscar atribuir a personas famosas de su historia la autoría de determinados textos sagrados. Algo semejante ocurriría después, cuando la tradición cristiana atribuya cada libro del Nuevo Testamento a alguno de los apóstoles. El Talmud de Babilonia ofrece este esquema cronológico: "Moisés escribió su libro, la sección de Balaam y Job. Josué escribió su libro y los últimos ocho versículos de la Torah. Samuel escribió su libro, Jueces y Rut. David escribió el libro de los Salmos con ayuda de diez ancianos (el primer Adam, Melquisedec, Abraham, Moisés, Heman, Yedutún, Asaf y los tres hijos de Coré). Jeremías escribió su libro, Reyes y Lamentaciones, Ezequías y su grupo escribieron Isaías, Proverbios, Cantar de los Canteres y Eclesiastés. Los hombres de la Gran Sinagoga escribieron Ezequiel, los Doce, Daniel y el rollo de Ester. Esdras escribió su libro y las genealogías de Crónicas hasta la suya propia" (baraíta de Baba Bathra 14b-15a).
A pesar de este testimonio el autor de cada uno de los salmos sigue siendo una de las cuestiones más difícil de responder, puesto que originariamente toda la poesía sálmica se transmitió de manera anónima. Tal vez sólo los salmos compuestos personalmente por David llevaran originalmente la anotación correspondiente.
Los salmos más antiguos pueden reconocerse por el lenguaje arcaico y sus imágenes que nos remontan al mundo cananeo. Esto lo vemos en las alusiones a "YHWH que desgaja los cedros del Líbano" (Sal 29,5), a "Shadday que dispersa a los reyes" (Sal 68,15). Podrían remontarse a los siglos XII y XI a.C., es decir, a los tiempos de los jueces.
Los dos grandes conjuntos de tradición en torno a la Salida de Egipto y a la Revelación del Sinaí, en cuanto historia de salvación, se iban actualizando constantemente en el culto: "Escucha mi ley, pueblo mío, tiende tu oído a las palabras de mi boca; voy a abrir mi boca en parábolas, a evocar los misterios del pasado" (Sal 78,1-2).
Por eso la mención de esos temas no significa necesariamente una composición de épocas muy antiguas. Es muy posible que la poesía cultual de un período más reciente recogiera esos acontecimientos contenidos ya en una tradición canónica y los reprodujera, y que incluso llegara a citar al Pentateuco en su forma escrita (siglo V a.C.).
La época de David en el Salterio, es uno de los acontecimientos históricos fundamentales a los que se hace referencia constantemente. El hecho de que David trasladara a Jerusalem el arca de la Alianza, foco sagrado de la confederación de las doce tribus de Israel, significó la institución de Sión como centro del culto: "David estableció los levitas que habían de hacer el servicio delante del arca de YHWH, celebrando, glorificando y alabando a YHWH, el Dios de Israel. Asaf era el jefe; Zacarías era el segundo; luego Uzziel, Semiramot, Yejiel, Mattitías, Eliab, Benaías, Obededom y Yeiel, con salterios y cítaras" (1 Cro 16,4-5).
Seguramente es históricamente válido el elogio que Ben Sirá hace de David: "Con todo su corazón entonó himnos, mostrando su amor a su Hacedor. Ante el altar instituyó salmistas y con sus voces dio dulzura a los cantos" (Eclo 47,8-9). En la narración de la historia de David se conservaron algunos salmos que forman también parte de la colección canónica: "David dijo a YHWH las palabras de este cántico el día que le salvó YHWH de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Saúl" (2 Sa 22,1ss // Sal 18); "Aquel día David, alabando el primero a YHWH, entregó a Asaf y a sus hermanos este canto" (1 Cro 16,7 // Sal 105, 96 y 106). Pero los transmisores y compiladores de salmos hicieron un uso bastante generoso de la rúbrica Salmo de David. Para realzar suficientemente el hecho de David compositor, proporcionaron a casi todos los cánticos de oración de un individuo (cánticos cuya fecha y circunstancias se podría ubicar en cualquier lugar de la historia) el título leDavid (hebr. De David).
Los llamados Salmos del Rey corresponden casi con seguridad a la época de la monarquía, y probablemente la mayoría de los cánticos de oración de individuos y los cánticos de alabanza son anteriores al destierro.
Algunos Salmos evocan la destrucción de Jerusalem y la cautividad consecuente: "Prendieron fuego a tu santuario, por tierra profanaron la mansión de tu nombre (Sal 74,7); Oh Dios, han invadido tu heredad las gentes, han profanado tu sagrado Templo; han dejado en ruinas a Jerusalem, han entregado el cadáver de tus siervos por comida a los pájaros del cielo, la carne de tus amigos a las bestias de la tierra (Sal 79,1-2); A orillas de los ríos de Babilonia estábamos sentados y llorábamos, acordándonos de Sión; en los álamos de la orilla teníamos colgadas nuestras cítaras" (Sal 137,1-2). Podríamos decir que los cánticos de oración de la comunidad, en la mayoría de los casos, se refiere a este suceso desolador.
Otros salmos, en cambio, cantan la alegría del retorno: "Propicio has sido, YHWH, con tu tierra, has hecho volver a los cautivos de Jacob; has quitado la culpa de tu pueblo, has cubierto todos sus pecados, has retirado todo tu furor, has desistido del ardor de tu cólera" (Sal 85,2-4); "Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, como soñando nos quedamos" (Sal 126,1).
Finalmente, los salmos que contienen reflexiones en torno a la torah podemos suponer que son los más tardíos, puesto que reflejan la piedad del período post-exílico.
¿ Autor o autores del Libro de los Salmos?.
Es difícil, afirmar quiénes han sido realmente los autores de los salmos. Podríamos partir del supuesto de que la gran mayoría de los salmos fueron obra de sacerdotes y de cantores del Templo, que preparaban las liturgias y los formularios, ya que el Templo era el ámbito habitual donde se cantaban los salmos. En el caso de los cánticos de oración y de los cánticos de acción de gracias de los individuos, podemos suponer que los sacerdotes y los cantores del Templo se inspiraban para escribir en lo que testimoniaban los que habían estado en una situación desgraciada y habían salido de ella.
Sacerdotes y cantores, además, ejercían una función de dirección litúrgica cuando alguna persona llegaba al Templo para su oración o su acción de gracias: le proporcionaban formularios disponibles, redactados anteriormente en base a las desgracias y beneficios de algún otro orante. Un israelita que se había visto libre de su desgracia hacía que el relato de su situación desgraciada y su acción de gracias se tradujera, por ministerio de los sacerdotes y cantores, en un cántico de oración, y hacía que se dejara constancia de todo ello en una estela o en un rollo, como podría estar insinuando el siguiente texto: "Dije entonces: Heme aquí, que vengo; en el rollo del libro se ha escrito sobre mí" (Sal 40,8).
Podemos confirmar esas funciones de los sacerdotes y cantores del Templo si lo comparamos con la consigna respecto al extenso "Cántico del testimonio": "Y ahora escribid para vuestro uso el cántico siguiente; enséñaselo a los israelitas, ponlo en su boca para que ese cántico me sirva de testimonio contra los israelitas" (Dt 31,19). Escribir, enseñar y poner en boca de los orantes habrían sido las funciones de los cantores del Templo.
Otra pregunta que podríamos hacernos es sobre cuándo llegó a ser conocida la colección de 150 Salmos. Algunas pistas nos permiten aproximarnos a una fecha antes de la cual el Salterio ya debía ser una colección completa:
* El Salterio ya era una colección de escritos sagrados en la época de Jesús. En efecto, él los menciona como una unidad literaria al mismo nivel que las dos grandes partes de la Biblia hebrea: "Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí" (Lc 24,44).
* El Salterio canónico debía estar ya concluido antes de la aparición de los llamados Salmos de Salomón, que no fueron incluidos como parte del mismo, sino en un volumen aparte. Por lo tanto el Salterio de 150 salmos ya estaba finalizado antes del 63-30 a.C., fecha en que fueron compuestos estos nuevos salmos por los fariseos.
* El prólogo del traductor del Eclesiástico usa para denominar a la Sagrada Escritura la expresión "la Ley, los profetas y los otros libros de los antepasados" (8-10). Podría suponerse que el Salterio completo formaba ya parte, y tal vez encabezaba, el tercer grupo de este canon en la época en que el nieto de Jesús Ben Sirá traduce el escrito de su abuelo (190 a.C.).
En el Templo de Jerusalem el tesoro de los viejos himnos y oraciones de Israel debió grabarse de nuevo en la asamblea que celebraba sus cultos. Por eso puede decirse que esta colección formada a lo largo de un milenio era el himnario y libro de oración de la asamblea postexílica
CONOCE LOS 150 SALMOS.
Salmo 1: Los dos caminos del hombre
Salmo 2 *: El Mesías, rey vencedor
Salmo 3 *: Confianza en medio de la angustia
Salmo 4: Acción de gracias
Salmo 5 *: Oración de la mañana de un justo
perseguido
Salmo 6: Oración del afligido que acude a
Dios
Salmo 7: Oración del justo calumniado
Salmo 8 *: Las maravillas de la creación
Salmos 9 y 10 (9A.B): Acción de gracias
Salmo 11 (10) *: El Señor, esperanza
del justo
Salmo 12 (11): Invocación a la fidelidad de
Dios contra los enemigos mentirosos
Salmo 13 (12): Suplica del justo que
confía en el Señor
Salmo 14 (13): Corrupción y necedad del
impío
Salmo 15 (14) *: ¿Quién es justo ante
el Señor?
Salmo 16 (15) *: El Señor es el lote de
mi heredad
Salmo 17 (16): Dios, esperanza del
inocente perseguido
Salmo 18 (17): Acción de gracias después
de la victoria
Salmo 19 (18),2-7 *: Alabanza al Dios
creador del universo
Salmo 19 (18),8-15: Himno a Dios, autor de
la ley
Salmo 20 (19) *: Oración por la
victoria del rey
Salmo 21 (20) *: Acción de gracias por
la victoria del rey
Salmo 22 (21) *: El Siervo de Dios
sufriente
Salmo 23 (22) *: El Buen Pastor
Salmo 24 (23) *: Entrada solemne de
Dios en su templo
Salmo 25 (24): Oración por toda clase de
necesidades
Salmo 26 (25): Oración confiada del
inocente
Salmo 27 (26),1-6 *: Confianza ante el
peligro
Salmo 28 (27): Súplica y acción de gracias
Salmo 29 (28) *: Manifestación de Dios
en la tempestad
Salmo 30 (29) *: Acción de gracias por
la curación de un enfermo en peligro de muerte
Salmo 31 (30) *: Súplica confiada de un
afligido
Salmo 32 (31) *: Acción de gracias de
un pecador perdonado
Salmo 33 (32) *: Himno al poder y a la
providencia de Dios
Salmo 34 (33): El Señor, salvación de los
justos
Salmo 35 (34) *: Súplica contra los
perseguidores injustos
Salmo 36 (35) *: Depravación del
malvado y bondad de Dios
Salmo 37 (36) *: La verdadera y la
falsa felicidad
Salmo 38 (37): Oración de un pecador en
peligro de muerte
Salmo 39 (38) *: Súplica de un enfermo
Salmo 40 (39) *: Acción de gracias y
petición de auxilio
Salmo 41 (40) *: Oración de un enfermo
Salmo 42 y 43 (41 y 42) *: Deseo del Señor y
ansias de contemplar el templo
Salmo 44 (43) *: Oración del pueblo en
las calamidades
Salmo 45 (44) *: Las nupcias del rey
Salmo 46 (45) *: Dios, refugio y
fortaleza de su pueblo
Salmo 47 (46) *: El Señor es rey de
todas las cosas
Salmo 48 (47) *: Himno a la gloria de
Dios en Jerusalén
Salmo 49 (48) *: Vanidad de las
riquezas
Salmo 50 (49) *: El verdadero culto a
Dios
Salmo 51 (50) *: Misericordia, Dios mío
Salmo 52 (51): Contra la violencia de los
calumniadores
Salmo 53 (52): Necedad de los pecadores
Salmo 54 (53): Petición de auxilio
Salmo 55 (54): Oración ante la traición de
un amigo
Salmo 56 (55): Confianza en la palabra de
Dios
Salmo 57 (56) *: Oración matutina de un
afligido
Salmo 58 (57): Oración indignada del justo
Salmo 59 (58): Oración pidiendo la
protección de Dios contra los enemigos
Salmo 60 (59): Oración después de una
calamidad
Salmo 61 (60): Oración de un desterrado
Salmo 62 (61) *: La paz en Dios
Salmo 63 (62) *: El alma sedienta de
Dios
Salmo 64 (63): Súplica contra los enemigos
Salmo 65 (64) *: Solemne acción de
gracias
Salmo 66 (65): Himno para un sacrificio de
acción de gracias
Salmo 67 (66) *: Que todos los pueblos
alaben al Señor
Salmo 68 (67): Entrada triunfal del Señor
Salmo 69 (68): Me devora el celo de tu
templo
Salmo 70 (69): Dios mío, ven en mi auxilio
Salmo 71 (70): Tú, Señor, fuiste mi
esperanza desde mi juventud
Salmo 72 (71) *: Poder real del Mesías
Salmo 73 (72): Por qué sufre el justo
Salmo 74 (73): Lamentación ante el templo
devastado
Salmo 75 (74): El Señor, juez supremo
Salmo 76 (75): Acción de gracias por la
victoria
Salmo 77 (76) *: Recuerdo del pasado
glorioso de israel
Salmo 78 (77): Bondad de Dios e
infidelidad del pueblo a través de la historia de la salvación
Salmo 79 (78): Lamentación ante la
destrucción de Jerusalén
Salmo 80 (79) *: Ven, Señor, a visitar
tu viña
Salmo 81 (80) *: Solemne renovación de
la alianza
Salmo 82 (81): Invectivas contra los
jueces inicuos
Salmo 83 (82): Oración indignada del justo
Salmo 84 (83) *: Añoranza del templo
Salmo 85 (84) *: Nuestra salvación está
cerca
Salmo 86 (85) *: Oración de un pobre
ante las adversidades
Salmo 87 (86) *: Himno a Jerusalén,
madre de todos los pueblos
Salmo 88 (87): Oración de un hombre
gravemente enfermo
Salmo 89 (88): Las misericordias del Señor
sobre la casa de David
Salmo 90 (89) *: Baje a nosotros la
bondad del Señor
Salmo 91 (90): A la sombra del Omnipotente
Salmo 92 (91) *: Alabanza del Dios
creador
Salmo 93 (92) *: Gloria del Dios
creador
Salmo 94 (93): Invocación a la justicia de
Dios contra los opresores
Salmo 95 (94): Invitación a la alabanza
divina
Salmo 96 (95) *: El Señor, rey y juez
del mundo
Salmo 97 (96) *: Gloria del Señor, rey
de justicia
Salmo 98 (97) *: El Señor, juez
vencedor
Salmo 99 (98) *: Santo es el Señor,
nuestro Dios
Salmo 100 (99) *: Alegría de los que
entran en el templo
Salmo 101 (100) *: Propósitos de un
príncipe justo
Salmo 102 (101): Deseos y súplicas de un
desterrado
Salmo 103 (102): Himno a la misericordia
de Dios
Salmo 104 (103): Himno al Dios creador
Salmo 105 (104): El Señor es fiel a sus
promesas
Salmo 106 (105): Bondad de Dios e
infidelidad del pueblo
Salmo 107 (106): Acción gracias por la
liberación
Salmo 108 (107) *: Alabanza al Señor y
petición de auxilio
Salmo 109 (108): Líbranos de nuestros
enemigos
Salmo 110 (109) *: El Mesías, Rey y
Sacerdote
Salmo 111 (110) *: Grandes son las obras
del Señor
Salmo 112 (111) *: Felicidad del justo
Salmo 113 (112) *: Alabado sea el nombre
de Dios
Salmo 114 (113 A) *: Israel librado de Egipto:
las maravillas del Éxodo
Salmo 115 (113 B) *: Himno al Dios
verdadero
Salmo 116 A (114) *: Acción de gracias
Salmo 116 B (115) *: Acción de gracias en
el templo
Salmo 117 (116) *: Invitación universal a
la alabanza divina
Salmo 118 (117) *: Himno de acción de
gracias después de la victoria
Salmo 119 Alef (118,1-8): I (Aleph)
Salmo 119 Beth (118,9-16): II (Beth)
Salmo 119 Guímel (118,17-24): III (Ghimel)
Salmo 119 Dalet (118,25-32): IV (Daleth)
Salmo 119 He (118,33-40): V (He)
Salmo 119 Vav (118,41-48):
VI (Vau)
Salmo 119 Zaín (118,49-56):
VII (Zain)
Salmo 119 Jet (118,57-64): VIII (Heth)
Salmo 119 Tet (118,65-72): IX (Teth)
Salmo 119 Yod (118,73-80): X (Iod)
Salmo 119 Kaf (118,81-88): XI (Caph)
Salmo 119 Lámed (118,89-96): XII (Lamed)
Salmo 119 Mem (118,97-104): XIII (Mem)
Salmo 119 Nun (118,105-112)
*: XIV (Nun): Himno a la ley divina
Salmo 119 Sámej (118,113-120): XV (Samech)
Salmo 119 Ayín (118,121-128): XVI (Ain)
Salmo 119 Pe (118,129-136): XVII (Phe)
Salmo 119 Tsade (118,137-144): XVIII (Sade)
Salmo 119 Qof (118,145-152) *: XIX (Coph)
Salmo 119 Res (118,153-160): XX (Res)
Salmo 119 Shin (118,161-168):
XXI (Sin)
Salmo 119 Tau (118,169-176): XXII (Tau)
Salmo 120 (119): Deseo de la paz
Salmo 121 (120) *: El guardián del pueblo
Salmo 122 (121) *: La ciudad santa de
Jerusalén
Salmo 123 (122) *: El Señor, esperanza
del pueblo
Salmo 124 (123) *: Nuestro auxilio es el
nombre del Señor
Salmo 125 (124) *: El Señor vela por su
pueblo
Salmo 126 (125) *: Dios, alegría y
esperanza nuestra
Salmo 127 (126) *: El esfuerzo humano es
inútil sin Dios
Salmo 128 (127): Paz doméstica en el hogar
del justo
Salmo 129 (128): Esperanza de un pueblo
oprimido
Salmo 130 (129) *: Desde lo hondo, a ti
grito, Señor
Salmo 131 (130) *: Abandono confiado en
los brazos de Dios
Salmo 132 (131): Promesas a la casa de
David
Salmo 133 (132): Felicidad de la concordia
fraterna
Salmo 134 (133): Oración vespertina en el
templo
Salmo 135 (134) *: Himno a Dios,
realizador de maravillas
Salmo 136 (135) *: Himno Pascual
Salmo 137 (136): Junto a los canales de
Babilonia
Salmo 138 (137): Acción de gracias
Salmo 139 (138): Reconocimiento de como
Dios nos conoce.
Salmo 140 (139): Tú eres mi refugio
Salmo 141 (140) *: Oración ante el
peligro
Salmo 142 (141) *: Tú eres mi refugio
Salmo 143 (142) *: Lamentación y súplica
ante la angustia
Salmo 144 (143) *: Oración por la
victoria y la paz
Salmo 145 (144): Himno a la grandeza de
Dios
Salmo 146 (145) *: Felicidad de los que
esperan en Dios
Salmo 147 A (146) *: Poder y bondad de Dios
Salmo 147 B (147) *: Acción de gracias por
la restauración de Jerusalén
Salmo 148 *: Alabanza del Dios creador
Salmo 149 *: Alegría de los santos
Salmo 150 *: Alabad al Señor